Santo Domingo.- Las redes sociales han abierto una nueva ventana al mundo donde todos hemos experimentado una nueva manera de relacionarnos, especialmente en tiempo de la Pandemia del Covid-19 ya que el encierro cambió el modelo de comunicación. No había esa facilidad de interactuar con otras personas, pues teníamos que cuidarnos. Y en el plano de pareja, también fue latente este cambio pues las aplicaciones de cita tuvieron un gran repunte.
En este sentido comparto una historia que marcó significativamente la vida de la protagonista, cuyo nombre he cambiado porque me ha pedido discreción. Henriette es una periodista dominicana, casada desde hace 30 años con un médico. Fruto de ese matrimonio tiene dos hijos que actualmente viven en los Estados Unidos, su hija mayor Carolina tiene 29 años y es médico, su hijo menor Emmanuel tiene 28 años y es economista.
El matrimonio de Henriette es disfuncional desde hace varios años y en plena pandemia conoció a un odontólogo brasileño a través de Ablo, una aplicación que te conectaba con personas de diferentes partes del mundo pero que ya cerró. El caso es que la amistad que inició con Marcos con el tiempo se convirtió en una relación de pareja, si es que así se le puede llamar. A Henriette siempre le llamó la atención el hermetismo de este doctor, quien siempre se caracterizó por ser una persona muy reservada.
El caso es que el esposo de Henriette se dio cuenta de que ella tenía conexión con Marcos, lo que provocó en la familia un gran escándalo ya que él la puso al descubierto. Ella describe esta situación como algo difícil de manejar. Sin embargo, decidió continuar su “relación virtual” con Marcos porque estaba realmente enamorada e ilusionada. Para ella él era su hombre ideal, culto, educado, trabajador y especialmente muy familiar, muy amoroso de su familia, especialmente de sus dos hijas, una de las cuales lamentablemente falleció y en este momento ella le brindó todo su amor y apoyo.
Ella intuía que siempre hubo un misterio en Marcos, no obstante quedó enganchada, pues a pesar de que se imaginaba que no estaba siendo cien por ciento honesto, creo un vínculo muy fuerte con él, a tal punto en que ambos realizaron planes para conocerse, lo que nunca se concretizó. Marcos prometió que vendría a República Dominicana, cosa que nunca sucedió.
La comunicación que establecía Marcos con Henriette era intermitente a tal punto que ella asegura que fue víctima de Ghosting, una práctica que se da de manera virtual donde el interlocutor desaparece sin dar explicaciones, escribe cuando le parece y la comunicación es cortante, dejando en el limbo a la persona ghosteada.
La persona que practica el ghosting an ocasiones lo hace sin una razón aparente pero no se imaginan el daño emocional que pueden provocar en la víctima. Esta es una práctica muy cruel y con esta reflexión tengo la intención de orientar a aquellas personas que por una razón u otra deciden tener una relación a distancia. Deben de tener mucho cuidado e investigar más sobre la persona a la cual conocen. En el caso de Henriette, ella está casi segura de que Marcos es casado o tiene una pareja, la cual ocultó.
Por lo anteriormente expuesto he llegado a la conclusión de las mentiras salen y se sienten a flor de piel cuando no hay buenas intenciones. Pero peor aún, se pueden dar situaciones en que el engaño lacere significativamente la integridad de la víctima, como fraudes, extorsión económica, etc, lo que representa un gran peligro.
Aunque en el caso de Henriette esta no fue la situación, ella quedó bastante afectada porque hubo una promesa no cumplida, hubo una ilusión y esto realmente es algo cruel. Sin embargo ella está segura de que las intenciones de Marcos no eran lastimarla, quizós lo hizo de manera inconsciente. Ella dijo lo siguiente para este artículo. “Después de esto, nunca volveré a ser la misma”.
