Durante las festividades navideñas hice una pausa en el trabajo y tomé unos días de vacaciones refugiándome en la tranquilidad de mi hogar. No puedo negar que estando en casa sentí tristeza al pasar balance de todo lo acontecido durante el año 2021, donde perdí a algunos amigos y conocidos, a causa del Covid-19 y también por otros problemas de salud. Pero luego sacudí mi pena y tomé una actitud positiva por mi bienestar emocional, recordando los buenos momentos vividos con quienes dejaron este mundo terrenal.
Por experiencias personales he aprendido que siempre debemos sacar lo mejor de las situaciones más difíciles y continuar adelante. Ante determinadas circunstancias negativas es natural sentir miedo, rabia, dolor e impotencia, pues somos humanos, pero debemos aprender a manejar estos sentimientos negativos que afloran desde nuestro interior para no sentirnos frustrados.
En este 2022 que inició hace pocos días invito a mis lectores a que hagan un alto y que al igual que yo analicen su accionar y todo lo que vivieron durante el 2021, fuera esto bueno o no tan bueno, para no utilizar la palabra “malo”. Cada experiencia es una enseñanza, seamos buenos alumnos de la vida y de las lecciones aprendidas vamos a sacar el mejor provecho.
Es cierto que muchas personas sienten temor a lo que les pueda deparar el futuro, y en el caso del Covid-19, existe una gran incertidumbre unida a un agotamiento emocional sentido experimentado por muchas personas. No obstante, debemos seguir adelante, tratando de ser mejores seres humanos, el mundo cambió, también nosotros debemos hacerlo. Tratemos de ser buenos hijos, padres, hermanos, amigos, etc. Y lo más importante, que no nos arrope la indiferencia ante el dolor ajeno.
Por último, les hago otra invitación, y es a que se arriesguen a tomar esa decisión cuyo miedo les paraliza y les impide seguir adelante. En la vida se pierde o se gana. Si alguien gana, muchas felicidades para esa persona, pero si alguien pierde, por los menos que le quede la satisfacción de haberlo intentado y que no desmaye hasta lograr ese sueño o esa meta.
Con esta frase de unos de mis autores favoritos, Paulo Coelho, les digo hasta luego “TODAS LAS BATALLAS DE LA VIDA SIRVEN PARA ENSEÑARNOS ALGO, INCLUSIVE AQUELLAS QUE PERDEMOS”.
Feliz Año 2022.