Durante 17 días el mundo centró su atención en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, que a mi entender fue algo muy positivo en medio de tantas noticias negativas sobre el Covid-19. La pandemia obligo su postergación por un año pero finalmente pudo realizarse y más de 200 países participaron con distintas disciplinas deportivas como atletismo, voleibol, tenis, taekwondo, gimnasia, entre otros. Organizadores, atletas y voluntarios, con su accionar hicieron ver que seguimos de pie y que siempre hay una esperanza.
La República Dominicana demostró una vez más que es un país de sangre caliente con talento de sobra, puesto de manifiesto por nuestros atletas ganadores de medallas de plata. Marileidy Paulino, Anabel Medina, Lidio Andrés Feliz y Alexander Ogando, se hicieron notar en la carrera de relevos mixtos 4×400 metros, un logro que celebramos todos los dominicanos.
Por otro lado, un destello de luces y fuegos artificiales iluminaron ayer el cielo del estadio olímpico de Tokio durante la ceremonia de clausura que duró aproximadamente 2 horas. Se debe destacar el esfuerzo realizado por los organizadores de este evento deportivo, ya que el mismo se llevó a cabo cuando el mundo aún siente los estragos de la pandemia. El cierre, donde se resaltaron los momentos más emotivos de los juegos, me deja algunas preguntas ¿qué podremos esperar para la próxima edición?, ¿habrá cambiado la panorámica de la pandemia?.
El lema central del evento, “los mundos que compartimos”, pone de manifiesto que todos somos parte del esfuerzo desplegado por los atletas que pusieron en alto el nombre de su país. Su participación en este tiempo de pandemia, donde han fallecido artistas y deportistas, ya de por sí es un triunfo, y creo sinceramente que los juegos olímpicos fueron una manera de decir al mundo “ha sido difícil pero seguimos en pie”.
Los juegos olímpicos verán la luz nuevamente en París en el 2024, entre el 26 de julio y el 11 de agosto. La transición de los juegos hacia la ciudad parisina se realizó durante la ceremonia de clausura. Sin lugar a dudas los franceses trabajarán desde ya para mostrar al mundo, que además de la ciudad del amor, será conocida por las próximas generaciones como la ciudad que acogió al evento deportivo más relevante del planeta.