Carlos Augusto Sánchez y Sánchez, una figura luminaria de su época

Desde que estudié periodismo me he dedicado a escribir artículos sobre diversos temas de actualidad, enfocándome más en el aspecto de la salud por trabajar en un hospital oncológico. Sin embargo, no había encontrado el momento oportuno de realizar un escrito sobre mi padre, Carlos Augusto Sánchez y Sánchez, por considerar que era muy poco lo que sabía sobre su vida, pues falleció cuando mi hermana Odette y yo éramos muy pequeñas.

No obstante, algunas personas, entre ellas alguien muy especial para mi, me animaron a compartir en un artículo su trayectoria como un destacado abogado, de quien heredé la pasión por las letras, el amor al estudio y la sensibilidad. Así que como todo buen periodista investigué sobre su vida consultando algunas fuentes, donde mi querida prima María Trinidad Sánchez fue una pieza clave, pues aportó datos relevantes sobre su vida.

Carlos Sánchez y Sánchez nació en Santo Domingo en el 1895. Nieto del Padre de la Patria, Francisco Rosario Sánchez, honró su memoria ejerciendo el derecho apegado a la ética profesional. Fue catedrático y rector de la Universidad de Santo Domingo USD, hoy Universidad Autónoma de Santo Domingo UASD, donde conoció a mi madre, Clara Báez Pellerano, quien fuera su discípula y más fiel admiradora.

Durante su carrera de abogado desempeñó cargos diplomáticos en varios países de América del Sur y Europa. Además de ser catedrático universitario y diplomático, fue un gran filósofo, periodista y teólogo, quien ocupó cargos importantes en los gobiernos de Rafael Leonidas Trujillo y los 12 años de Joaquín Balaguer. No obstante, debo destacar que se mantuvo al margen de la política, pues tenía sus propios ideales y no aceptaba las injusticias cometidas por estos regímenes.

Mi padre publicó varias obras, entre las que se encuentran: “Independencia Boba de Nuñez de Cáceres ante la Historia”, “Doctrina del Presidente Trujillo”, “El Derecho Internacional Americano Público”, esta última quizás la más importante, pues sirvió de libro de texto en las universidades. De esta obra se realizaron 16 ediciones y fue traducida a varios idiomas. La misma reposa en el museo de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington.

Carlos Sánchez y Sánchez, muy personal

Se casó por primera vez con Antonia Vidal, madre de sus hijos Mario y Martha, fallecidos. Luego contrajo matrimonio con Jeanne Touchard, de nacionalidad francesa, madre de Emilia María (Mily) y por tercera vez con Clara Báez Pellerano, con quien procreó a mi hermana Odette María y a mi, Bernardette De Los Ángeles. Mi hermana mayor Mily lo admiraba profundamente por la forma en que transmitía sus ideas y por esa seguridad que le producía su cercanía.

Era callado, reservado, tranquilo y sumamente respetuoso, creo que era un pensador y hombre analítico. De alguna manera siento que además de heredar de mi padre el amor por las letras, poseo algunos rasgos de su personalidad, pues aunque me considero una persona extrovertida, disfruto mucho el silencio, la tranquilidad y la paz que me transmite una buena lectura y la escritura.

Estoy segura que de haber crecido con él hubiera sido mi maestro, del cual habría aprendido muchas cosas y con el que hubiera compartido mis gustos por la lectura y la escritura. Aunque lo perdí a muy temprana edad siento que una parte de él vive en mí y me acompañará hasta el final de mis días. Esa parte también vive en mi hijo Oliver, quien es un excelente orador y tiene una facilidad innata para la redacción.

Mi padre falleció el 19 de abril del año 1974 a la edad de 79 años. Al momento de su muerte era miembro Consultivo de Relaciones Exteriores y presidente de la Comisión Nacional de Fronteras. Hoy día una de las calles del sector Naco lleva su nombre, la cual fue inaugurada el 19 de abril de 1975.

Fuentes consultadas

www.hoy.com.do, Artículo Carlos Sánchez y Sánchez, un destacado y culto funcionario que sirvió al Estado sin doblegarse, 15 de octubre, 2005, autora Ángela Peña

www.camaradediputados.gob.do

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