A propósito de que este 31 de marzo se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer de Colon, cuyo objetivo es concientizar a la población sobre la importancia de llevar hábitos de vida saludable
Santo Domingo.- Actualmente el cáncer de colon ocupa el tercer lugar en las estadísticas de la Sociedad Americana de Cáncer si se excluye el cáncer de piel de los tumores que más se diagnostican tanto en el hombre como en la mujer. Así asegura la doctora Mirna Santiago, gerente de cirugía del Instituto de Oncología “Dr. Heriberto Pieter” IOHP.
En República Dominicana, tomando como referencia los datos del Registro Hospitalario de Tumores del IOHP del 2018, el cáncer de colon ocupa el 4to. lugar en diagnóstico, siendo el segundo en hombre y el tercero en la mujer, ocupando el 55% de los tumores malignos diagnosticados.
No obstante, la tasa de personas que están siendo diagnosticadas con esta patología maligna ha ido disminuyendo un 1 por ciento desde el 2013 al 2017, debido a que cada vez más personas acuden al médico para realizarse los estudios correspondientes para una detección oportuna, esto sumado a un cambio en el estilo de vida. Sin embargo la mortalidad por cáncer de colon aún supera el 50% de los pacientes diagnosticados, asegura la cirujana oncóloga.
La doctora Santiago dice que el cáncer de colon es una enfermedad cuya población de riesgo está por encima de los 50 años de edad pero en la última década llama la atención el diagnóstico en una población más joven con un incremento de un 2 por ciento anual. La buena noticia es que definitivamente es una enfermedad prevenible, ya que los factores de riesgo asociados a esta enfermedad pueden ser modificados. En este sentido la especialista menciona los más importantes.
Presencia de Polipos
Esto comprende cualquier crecimiento desde la pared hacia la luz intestinal, se determina que los mayores de 1 cm y con características de adenoma (velloso, túbulo velloso), que representan el 70-80% de los diagnosticados son los más importantes, los cuales si son extirpados a tiempo evitan la transformación de la mucosa de colon y pólipo a maligno. Las recomendaciones son realizar estudios de colonoscopia a partir de los 45 años y si existen antecedentes de cáncer de colon, entonces realizarlos a partir de los 40.
Además del diagnóstico precoz de las lesiones precursoras de formar cáncer colorectal existen otras estrategias que ayudan a disminuir la posibilidad del padecimiento (prevención primaria), como es el uso de medicamentos inhibidores de Cox 2, así como modificación en los hábitos de vida y alimentación.
Dieta
Alcohol: La especialista asegura que el consumo de alcohol se asocia a un aumento de la producción de pólipos adenomatosos colon y recto ya que actúa como carcinógeno promoviendo la proliferación de mucosa en colon, activación de sustancias procancerígenas en intestino, así como cambios en la composición del bilis.
Obesidad: Debido al fenómeno “resistencia a la insulina” ya que la exposición del colonocito (células del colon) a niveles elevados de insulina induce un efecto de cambios (mitogénico) en estas células, y la exposición de ácidos grasos y glucosa a alteraciones metabólicas.
Carnes rojas y grasas: Los estudios hacen referencia a las carnes procesadas por las distintas formas de preparación, que van a producir sustancias mutagenicas (aminas heterocíclicas, hidrocarburos aromáticos). La relación se estima para un consumo de más de 25 gr con riesgo de producir cáncer colorectal en un 50%, debido a la presencia de nitrosamidas en carnes curadas.
Lácteos, Calcio, Vitamina D: el consumo de estos disminuye en un 11 % la probabilidad de que se produzca un cáncer de colon ya que el calcio disminuye la posibilidad de recurrencia de adenoma en colon. El calcio se considera un proyector de colon el cual se une a los ácidos biliares, ácidos grasos impidiendo la transformación de la mucosa del colon. La vitamina D ejerce un efecto protector en la mucosa del colon, por lo que debe existir una relación adecuada en los niveles de calcio y Vitamina D.
Hierro: Este es un pro-oxidante que produce radicales de oxigeno que actúan causando daño en la proteína, lípidos y el ADN. Los niveles elevados en la dieta favorece la aparición del cáncer colorectal lo que provoca mutaciones.
Fibras: El consumo de estas mejoran el tránsito intestinal evitando que la mucosa colorectal esté expuesta mayor tiempo a sustancias mutagenicas.
En conclusión, la doctora Santiago hace un llamado a llevar un estilo de vida saludable en el cual se incluya actividades físicas en la rutina, llevando una adecuada alimentación.
